Estuvo 57 días ingresado en el hospital sufriendo espasmos, rigidez muscular y otros problemas debido a una infección por tétanos. A pesar de que el niño casi muere, sus padres siguen negándose a vacunarle.
Un niño ha estado a punto de morir infectado por tétanos. Los responsables de esto fueron sus padres por no vacunarle ¿Qué le ha pasado al niño?
El movimiento anti-vacunas y el falso mito de que causan autismo está causando estragos sociales y sanitarios que debemos de combatir.
Por este motivo, he hecho un vídeo donde cuento qué es el tétanos, por qué ocurre, cómo actúa y, además, me acompaña un médico para contaros detalles sobre su vacuna. #vacunas #salud #enfermedad #enfermedades #antivacunas
¿Qué es el tétanos y cómo nos afecta?
El tétanos es una enfermedad producida por una bacteria llamada Clostridium tetani. Una bacteria que se encuentra en metales oxidados, en la tierra, en el polvo y en los excrementos de algunos animales.
El tétanos se caracteriza por provocar espasmos del músculo estriado y disfunción del sistema nervioso autónomo.
El músculo estriado es un tipo de músculo presente en los músculos de contracción rápida, como el bíceps y el tríceps que, además, son músculos voluntarios, es decir que se pueden contraer conscientemente.
Por otra parte, el sistema nervioso autónomo es la parte del sistema nervioso periférico que controla las funciones involuntarias de las vísceras, tales como la frecuencia cardíaca, la digestión, la frecuencia respiratoria, la salivación, la sudoración, la dilatación de las pupilas, la micción. El sistema nervioso autónomo se subdivide en sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático.
Lo que hace la toxina es impedir que las neuronas liberen GABA y glicina, dos neurotransmisores inhibidores. Unas moléculas que utilizan las neuronas para hacer que los músculos se relajen.
La toxina impide que estas moléculas puedan llegar a los músculos.
Por este motivo tienen lugar, el aumento del tono muscular y los espamos generalizados, como le ocurrió al niño de la noticia que, de no haber sido por la intervención de los MÉDICOS, probablemente habría muerto de una parada cardiorrespiratoria. Eso sí, consciente en todo momento, porque al no traspasar la toxina la barrera hematoencefálica, el estado mental y la conciencia no se alteran.
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