A día de hoy, las mujeres todavía se encuentran en una condición desfavorable para desarrollar una carrera científico, especialmente si hablamos de llegar a los puestos de más responsabilidad. Además existe la percepción social de que los hombres son mejores científicos que las mujeres. Esta mentira ha repuntado en esta última generación y por ejemplo, se ha visto en estudios recientes como las niñas de seis años creen que los niños de su edad serán mejores científicos que ellas.
Para quitar a hombres y mujeres esta tontería de que para hacer ciencia el género es importante, os voy a hablar de un peso pesado de la neurociencia, Rita Levi-Montalcini.
Rita Levi-Montalcini, esta italiana nació en Turín en 1909 y murió en Roma en 2012 con 103 años de vida.
Rita tuvo que superar inicialmente muchas dificultades para desarrollar sus estudios: era mujer, era de familia judía (lo cual en esa época era un problema porque el fascismo italiano echó a los judíos de las universidades y los puestos académicos), así que acabó desarrollando con ayuda de sus padres su propio laboratorio en su dormitorio, donde estudiaba con huevos de gallina el desarrollo de embriones de pollo, huevos que luego se comía toda la familia. Y finalmente un tiempo después acabó investigando en Estados Unidos y no volvió a Italia hasta unos treinta años después, y pese a todos los problemas que sufrió se convirtió en la cuarta mujer en recibir el Premio Nobel de Medicina.
Rita y su colega Stanley Cohen compartieron en 1986 el premio Nobel de Medicina por su trabajo identificando el factor de crecimiento nervioso, que publicaron treinta años antes.
¿Por qué identificar el factor de crecimiento nervioso vale un premio Nobel? Veréis, las células se comunican entre ellas de varias formas, pero una de los más importantes es utilizando señales químicas. Y esto que ahora es biología básica, en la época de Rita todavía no se conocía con seguridad y el trabajo de Rita fue clave para asentar todo este conocimiento, que tiene repercusiones muy importantes tanto en investigación básica como aplicada.
Rita Levi-Montalcini ganó el premio nobel con 77 años y siguió investigando hasta su muerte (de hecho en el año de su muerte firmó dos publicaciones científicas como última autora). Pero lo que la hace más grande aún a esta científica es que no se quedó simplemente encerrada en su laboratorio sino que intentó contribuir lo máximo posible a la sociedad. Fundó el Instituto Europeo de Investigación del Cerebro y fue su presidenta mientras continuaba investigando, creo la fundación Levi-Montalcini para ayudar a jóvenes africanas en su educación científica y también fue embajadora de las Naciones Unidas.
Esta mujer fue tanto a nivel humano como investigador, uno de los gigantes que ha tenido la ciencia y muy pocos investigadores han llegado a su nivel, así que Rita Levi-Montalcini es un claro ejemplo de que la capacidad y pasión por la ciencia no tiene nada que ver con el género de las personas.
Sobre Neurocosas:
Dirigido y presentado por Pablo Barrecheguren (@pjbarrecheguren), Neurocosas es un proyecto de divulgación científica realizado por Big Van, Científicos sobre ruedas (http://www.bigvanscience.com/index.html) y Muy Interesante (http://www.muyinteresante.es/) realizado con la ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT, https://www.fecyt.es/).