La Luna no tiene una atmósfera lo suficientemente densa como para desintegrar meteoritos, algo que sí tiene la Tierra. Eso, sumado a la falta de procesos geológicos externos de modelado del relieve, le dan a la Luna ese aspecto de cara de adolescente llena de cráteres. Además la Luna ha bloqueado numerosos asteroides que estaban destinados a chocar con la Tierra. Es nuestro guardaespaldas. Ilustración de Pablo Bustos.
Luna: el guardaespaldas
Un comentario
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Magnífica ilustración!!! 🙂
Además de ser nuestra guardaespaldas es un trocito de historia de nuestro propio planeta, ya que hace millones de años formaba parte de la Tierra. Y como bien se explica, la Luna tuvo un corto período de actividad geológica (hoy en día inexistente). Esto hace que la superficie de la Luna no se modifique nunca, y únicamente se alterará por nuevos impactos meteoríticos.