catedra

Existe la creencia generalizada de que el cerebro se alimenta de azúcar. Analizamos esta premista a través del personaje de «L» de Death Note, al que se presenta como el mejor detective del mundo. Éste, para mantener su gran capacidad de deducción, toma ingentes cantidades de dulces alegando que así «su mente se mantiene activa».

¿Cuánto de verdad hay en esto? ¿Queréis saberlo? ¡VAMOS A VERLO!

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