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El sapo corredor (Bufo calamita) es una de las dos especies cuyo oído se ha estudiado en este trabajo. La otra es el sapo de espuelas (Pelobates cultripes).

Una reciente investigación arroja luz sobre el oído de los sapos, que es mucho más agudo de lo que pensábamos. Los que conozcan bien a este animal sabrán que durante las horas más cálidas del día suelen enterrarse bajo el suelo, y que si empieza a llover salen rápidamente a la superficie. Hasta ahora sólo podíamos sospechar que quizá los sapos poseen algún mecanismo para detectar la humedad de la tierra y salen de sus escondites cuando las horas más secas han terminado. Este nuevo estudio sugiere que los sapos utilizan el sonido para detectar la lluvia, y tienen oídos extremadamente sensibles a los sonidos graves. Aunque su funcionamiento todavía no está bien entendido, el oído de los sapos parece equipado con una especie de sismómetro natural.

Este programa es el vigésimo cuarto de la sexta temporada de La Brújula de la Ciencia, y se emitió originalmente el 26 de enero de 2017. Podéis escuchar el resto de capítulos en iTunes y en su canal de iVoox, y todos los audios de La Brújula en la web de Onda Cero, ondacero.es

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