Hoy en día es normal ver una abundancia de cemento en los patios escolares. Durante un recreo, viendo a los niños deambular sin tener muchas opciones de juego, pensé «esto necesita una mejora». Así empecé a pensar en todo tipo de mobiliaria, dibujos y esquemas con los que podríamos decorar el patio. Estas reflexiones me condujeron a lo que hoy llamo Flipped Playground.
Las clases de por la tarde, de 15:00-17:00, suelen ser muy complicadas. Los alumnos ya no aguantan dentro del aula y en general apetece algo más movido. Además, aquí en España el tiempo muchas veces invita estar al aire libre. Empecé a buscar maneras de dar la clase en el exterior, en el mismo patio del colegio. Fue entonces cuando me di cuenta de que los dibujos y esquemas que tenía en mente podrían servir a la vez como herramienta didáctica a usar en clase.
De este modo, con una rayuela pintada en el suelo los alumnos saltan por los 3 estados del agua. Aprenden las partes del cuerpo jugando al Twister. Recorren el patio en búsqueda de animales pintados en las paredes, clasificando sus hallazgos y trabajando en equipo. Con otra rayuela saltan por el ciclo vital de las plantas. Así nació esta metodología que fusiona el aprendizaje basado en el juego y la clase invertida.



La mayoría de estas actividades se llevan a cabo a través del juego, lo cual potencia el aprendizaje de los alumnos. El hecho de estar al aire libre y en el patio, lugar habitual de ocio para los alumnos, también refuerza el proceso de aprendizaje. Flipped Playground trasciende una mera transformación del patio escolar. Se trata de añadir un enfoque didáctico a los elementos a incluir. El objetivo es que los profesores utilicen los dibujos y los esquemas en sus clases lectivas. Además, en muchas ocasiones los juegos resultan ser una aplicación de los contenidos adquiridos previamente. Con esta aplicación los alumnos logran evaluar y situarse en su aprendizaje.
Por supuesto esta transformación del patio aporta otros beneficios. Los alumnos cuentan con cosas para jugar en su tiempo de ocio durante los recreos. Incluso en ocasiones he visto a los niños jugando por sí solos a la rayuela de las plantas o con los mapas en la pared. Ver a alumnos creando sus propios juegos en los que la geografía es la base del juego es algo increíble para cualquier profesor.