Con el lanzamiento del telescopio espacial James Webb cada vez más cerca (excepto los días que anuncian retrasos), he decidido hacer un dibujo optimista mostrándolo en fase de operaciones.

En la imagen, sólo la corona del Sol es visible al estar oculto por el enorme parasol que mantiene los instrumentos del telescopio a sólo 40 Kelvin (-233 °C) para su correcto funcionamiento. La posición de la Tierra, la Luna y la Vía Láctea son una aproximación a la disposición que tendrán en julio de 2022, cuando den comienzo las observaciones científicas tras seis meses de puesta a punto tras el lanzamiento.
¡Esperemos que todo salga bien!